- Estudiantes de Prepara también son beneficiarios del desayuno escolar y las frutas
- El instituto de bienestar estima la distribución en Prepara de más de 20 millones de raciones alimenticias en este 2024-2025
Santo Domingo. – Por segundo año consecutivo, el Instituto Nacional de Bienestar Estudiantil (INABIE) distribuye la alimentación escolar en la de educación para adultos y jóvenes (Prepara), una decisión tomada por la actual Dirección Ejecutiva que ha permitido integrar a una población que durante toda su historia de creación no fue tomada en cuenta para este beneficio social.
El director ejecutivo del INABIE Víctor Castro explicó que este año escolar 2024-2025 los estudiantes de Prepara reciben con altos niveles de eficiencia el almuerzo escolar y, como novedad, también son beneficiarios desde agosto pasado de las frutas y el desayuno.
El instituto de bienestar estima la distribución de más de 5 millones de raciones de almuerzo e igual cantidad de frutas, así como más de 10 millones de raciones de pan y leche para estos estudiantes al culminar el año lectivo.
“En lo personal me llena de satisfacción que en esta gestión de gobierno hayamos podido hacer justicia al brindar, por primera vez, los alimentos a estos estudiantes que pese a las dificultades que han enfrentado no se rinden y quieren concluir su formación básica”, explicó Castro.
Esta información es corroborada por el director de la escuela José Joaquín Perez de San Isidro (Prepara) ubicada en San Isidro y los estudiantes, quienes, durante una visita de supervisión de la distribución de la alimentación escolar en esa escuela, expresaron su satisfacción por el servicio brindado, el impacto en la economía y la salud que esta política social representa para ellos desde el año pasado.
“Al principio había muchas dificultades a la hora del almuerzo porque los estudiantes se tenían que ir a sus casas a almorzar. Gracias a Dios y a la gestión del INABIE estamos recibiendo el almuerzo completo para los participantes, el desayuno, frutas, leche, pan y galletas nutritivas”, explicó el director Carlos Gómez, quien lleva más de 14 años coordinando el programa Prepara en esa localidad.
A su vez, Aquilina Antigua, una estudiante de 50 años que decidió reanudar sus estudios este año escolar valoró la calidad de los alimentos servidos.
“Soy una persona que tiene dificultades de salud y se cocina la comida bajo de grasas, no salada, nada de químicos, ni salsa, y le damos gracias al INABIE por estos alimentos que han implementado en todas las escuelas de Prepara”, ponderó.
“El PAE en Prepara ha sido muy favorable para mí como madre que debo dejar muchas cosas hechas en mi hogar, ahora solamente me levanto y vengo y aquí puedo comer, no tengo que salir al mediodía y enfrentar dificultad el tránsito para luego volver. Aquí puedo comer y refrescarme en el momento del receso”, expresó Raquel Martínez, una estudiante de 50 años que cursa el segundo de bachillerato.
El director Gómez indicó que la inclusión del PAE en Prepara ha mejorado sustancialmente la participación de los estudiantes.
Prepara en Cifras
Amparado por la Orden Departamental No.17/2023 del Ministerio de Educación de la República Dominicana (MINERD), el INABIE dispone este año la entrega de la alimentación escolar a 133,173 estudiantes de 636 centros que operan bajo el programa de Prepara.
Tal como apuntaron los beneficiarios, el PAE les permite permanecer en las aulas y cumplir cada fin de semana el horario de 8:00 de la mañana a 4:00 de la tarde, un reto del pasado para aquellos que asistían sin los recursos suficientes para adquirir un plato de comida en establecimientos externos.
Se recuerda que el programa de educación especial para jóvenes y adultos está destinado a aquellas personas que por diversas situaciones no lograron completar sus estudios secundarios.
Santo Domingo.- El Instituto Nacional de Bienestar Estudiantil (INABIE) impartió la conferencia "Cultivando una Cultura Organizacional Ética", un evento que reunió a más de cien servidores públicos de los grupos ocupacionales IV (profesionales) y V (supervisores y directores) que laboran en el instituto de bienestar.
La actividad estuvo encabezada por el director ejecutivo del INABIE, Víctor Castro, quien reiteró a los colaboradores la importancia de fomentar y fortalecer una cultura organizacional ética, como aspecto crucial para crear un entorno de trabajo confiable, potenciar la eficiencia y asegurar que los objetivos institucionales se logren de forma justa y en beneficio de la sociedad.
“La ética es determinante en la función pública, pero no es única para este sector. La ética es algo que debe acompañarnos en cada paso de nuestras vidas. En cada momento decisivo, deténganse un minuto a pensar si lo que haremos responde a valores como la honestidad, la transparencia, la responsabilidad, la legalidad y el respeto”, expresó Castro, quien, a la vez, aseguró que nunca habrá por qué arrepentirse de actuar bajo estos principios.
“Estarán orgullosos de ustedes mismos por haber tenido una conducta correcta”, aseveró.
La conferencia, llevada a cabo el pasado 22 de octubre en el salón reuniones del Instituto Superior de Formación Docente Salomé Ureña (ISFODOSU), fue organizada por la Oficina de Libre Acceso a la Información Pública (OAI) y la Comisión de Integridad Gubernamental y Cumplimiento Normativo (CIGCN). Tuvo como expositores al director de Transparencia de la Dirección General de Ética e Integridad Gubernamental (DIGEIG), Yobanny Díaz, y a la encargada del Departamento de Verificación del Sistema Nacional de la Dirección General Contrataciones Públicas (DGCP), Jennifer Polanco.
Durante sus ponencias, Díaz significó el comportamiento ético en todos los procesos y el marco normativo para la aplicación de una cultura organizacional ética. Polanco, por su lado, resaltó la mejoría en la imagen reputacional del INABIE motivada por los resultados del fomento de una cultura ética y al trabajo arduo realizado en el fortalecimiento de los procesos internos.
La responsable de la Oficina de Libre Acceso a la Información Pública (OAI), Julia Feliz, tuvo las palabras de cierre de la actividad donde resaltó la importancia de fortalecer un ambiente de trabajo fundamentado en la ética y la integridad. Mediante una inspiradora analogía con base en el título del evento, explicó que, al igual que una semilla necesita suelo fértil, cuidados y constancia para crecer, el desarrollo de una cultura ética demanda un esfuerzo diario de todos los colaboradores.
Explico que: ‘‘Promover la transparencia, comunicar con claridad y actuar con integridad son algunos de los recursos esenciales que permitirán que cada uno de nosotros se desarrolle plenamente. Día a día, debemos nutrir nuestras iniciativas, tomando sabias decisiones y creando hábitos que permitan que la semilla de la ética continúe germinando en nuestro terreno’’.
Concluyó sus palabras con un llamado a los líderes y al equipo directivo a asumir el compromiso de mantenerse cultivando valores sólidos, convirtiéndose en "jardineros" de esta visión para fortalecer la ética dentro de la institución. Para formalizar este compromiso llamó al escenario a la Comisión de Integridad Gubernamental y Cumplimiento Normativo (CIGCN), a los directores de cada unidad ejecutora del INABIE, a Díaz y a Polanco para hacerles entrega de una plantita símbolo de la responsabilidad que cada uno tiene, como líder de cultivar una cultura organizacional ética en la institución.
Comisión de Integridad Gubernamental y Cumplimiento Normativo
La Comisión de Integridad Gubernamental y Cumplimiento Normativo (CIGCN) es un órgano plural de servidores públicos, con representación de todos los grupos ocupacionales presentes en la Administración Pública.
Tiene el objeto de promover la institucionalización de la ética y el estímulo de conductas íntegras en el servidor público, vigilar el cumplimiento del Código de Ética y Conducta de los servidores públicos, así como fungir de órgano operativo para la estandarización de programas y políticas de cumplimiento normativo, prevención de riesgo, antisoborno y manejo de herramientas de integridad gubernamental.
En INABIE esta comisión está liderada por Julia Feliz, de la OAI e integrada por Ocirema Caminero, jefa de Gabinete; Joanel George, encargado del Departamento de Presupuesto; Pamela Thomas, encargada División de Elaboración Documentos los Legales; Jesús Alejo; auxiliar administrativo; Sonia Antigua, auxiliar administrativo del Archivo Central, Luis Mendieta, analista de Fiscalización y Control y Yomerán de Oleo, auxiliar administrativo.
Santo Domingo. – La implementación del Programa de Alimentación Escolar (PAE) que dirige el Instituto Nacional de Bienestar Estudiantil (INABIE) juega un papel fundamental en el combate de la desnutrición, el sobrepeso y la obesidad en la República Dominicana, así quedó evidenciado en el conversatorio "El rol de la alimentación escolar en la reducción de la malnutrición”, en el que varios expertos en la materia analizaron la problemática de la nutrición infantil y su vínculo directo con el desarrollo del país.
En el conversatorio participaron como panelistas el director ejecutivo del INABIE, Víctor Castro; el viceministro de Planificación e Inversión Pública del Ministerio de Economía, Jefrey Rafael Lizardo; la representante residente del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), Ana María Díaz; la directora de Nutrición de Salud Pública, Patricia Grullón; con la moderación de la Dra. Mariella Ortega, especialista en Seguridad Alimentaria de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO); y las conclusiones de la Dra. Ana Carolina Báez, directora de Salud y Nutrición del INABIE.
Durante la jornada, el director del INABIE, destacó las acciones que desarrolla la institución para reducir los niveles de malnutrición en la comunidad educativa pública, enfatizando el papel determinante del Programa de Alimentación Escolar (PAE).
“Así como el PAE ha jugado un papel fundamental para reducir la pobreza monetaria, también ha sido crucial en la mitigación de la malnutrición en el país, y reconocemos que hay un camino largo que atravesar”, expresó Castro.
Durante el conversatorio, la Dra. Ana Carolina Báez, quien, además, es especialista en Nutrición Clínica, Obesidad y Trastornos de la Conducta Alimentaria, expuso que para 2012, la Encuesta Nacional de Macronutrientes (ENM) reveló que la cifra de riesgo de desnutrición, desnutrición moderada y severa en la población infantil estaba situada en 12.9% y el sobrepeso y la obesidad en 13.6%.
Diez años después, aunque con una metodología diferente, el estudio "Estado Nutricional de los escolares beneficiarios del Programa de Alimentación Escolar de República Dominicana (ENPARD) 2022)” realizado por INABIE y Salud Pública, mostró un descenso a 3% de desnutrición en la población escolar, una cifra reveladora del éxito del país en el indicador Hambre Cero del Objetivo de Desarrollo Sostenible. Estos 10 años de diferencia entre un estudio y otro coincide con la inclusión del almuerzo en las escuelas públicas.
Logrado este descenso, la doctora explicó que el INABIE trabaja en la reducción del sobrepeso y la obesidad, luego de que el referido estudio también revelara la prevalencia de sobre peso y obesidad en el 31% en la población escolar.
"Es crucial reconocer la importancia de la nutrición en el desarrollo físico y cognitivo de nuestros estudiantes. Desde el INABIE, hemos implementado medidas como la reducción de azúcar, sal y grasas en los menús escolares distribuidos diariamente en los centros educativos", afirmó Báez.
Ante esta situación, la directora de Nutrición de Salud Pública, Patricia Grullón, subrayó el vínculo entre la mala alimentación y el aumento de enfermedades como la diabetes y la hipertensión, además de la doble carga de la alimentación inadecuada que enfrenta el país: desnutrición, por un lado, y sobrepeso y obesidad, por otro. Durante el conversatorio presentó las estrategias implementadas para la prevención de enfermedades crónicas a través de una mejor nutrición en el país.
El impacto económico de la malnutrición
El viceministro de Economía, Jefrey Rafael Lizardo, profundizó en el impacto económico de la malnutrición y la pobreza en la República Dominicana, explicando los indicadores clave que se utilizan para medir la pobreza monetaria y las consecuencias económicas de la malnutrición, tales como el hambre, la obesidad y la desnutrición crónica.
Lizardo también resaltó cómo el PAE ha contribuido a reducir el hambre y la pobreza, mejorando la calidad de vida de los estudiantes y sus familias en las zonas más vulnerables.
Combatiendo el hambre en la región
Ana María Díaz, representante residente del PNUD, indicó que una de las principales manifestaciones de la pobreza y la desigualdad en América Latina y el Caribe es el hambre. “Por eso, se diseña la hoja de ruta del ODS 2 ‘Hambre Cero’. Esta situación es el resultado de múltiples factores, incluyendo bajos ingresos, desigualdad en la distribución de recursos, y limitado acceso a mercados y alimentos nutritivos”.
Dijo que el enfoque de la pobreza multidimensional del PNUD comprende dimensiones más allá de la capacidad para generar riqueza. Entre los indicadores se encuentra la inseguridad alimentaria, reflejando que a pesar de que la República Dominicana ha progresado, el 50.5% de los hogares multidimensionalmente pobre están privados en este indicador.
La especialista en Seguridad Alimentaria de la FAO, Dra. Mariella Ortega, quien fungió como moderadora del conversatorio, subrayó la importancia de la colaboración entre diferentes sectores para combatir la malnutrición y señaló que la participación de organismos internacionales, instituciones públicas y el sector privado es esencial para avanzar en este desafío.
El conversatorio fomentó la discusión pública sobre la alimentación escolar y exploró nuevas oportunidades de cooperación para mejorar las políticas en materia de nutrición en el país. Todas las organizaciones participantes reafirmaron su compromiso de garantizar que cada estudiante en la República Dominicana tenga acceso a una alimentación adecuada, reconociendo que esto es clave para su desarrollo físico y cognitivo.
La actividad, que tuvo lugar en el auditorio de la Universidad Católica de Santo Domingo (UCSD) por iniciativa del INABIE, concluyó haciendo un recordatorio de que la lucha contra la malnutrición es una responsabilidad compartida, y los esfuerzos combinados a nivel nacional e internacional son fundamentales para superar este reto que afecta a toda la sociedad.